TRASTORNO DE LA DISLIPIDEMIA

El término dislipemia engloba la elevación, simultanea o aislada de colesterol, triglicéridos y lipoproteínas. La evidencia epidemiológica y algunos ensayos clínicos demuestran que los niveles alterados de cada una de ellas, favorece la aparición de ateroesclerosis, especialmente la elevación de Ldl-colesterol, Vldl colesterol y en menor medida los triglicéridos. Igualmente, el descenso de HDL-colesterol favorece la aparición de placas de ateroma.


Las principales Instituciones mundiales recomiendan la modificación de los hábitos de vida incrementando la actividad física y reduciendo el peso como base del tratamiento de los FRCV. Aunque para el adecuado control de la dislipemia será necesario en la mayoría de los pacientes el uso de fármacos.

GENERALIDADES
Todo paciente con dislipemia debe ser evaluado según las tablas de riesgo antes de proponerle un programa de EF, ya que es frecuente la presencia enfermedad cardiovascular y otras comorbilidades que pueden influir en el tipo, duración e intensidad del ejercicio.


Las recomendaciones de EF en el paciente dislipémico sin comorbilidades, sobre el tipo de ejercicio, intensidad, frecuencia, duración, son similares a las recomendadas para la población adulta sana.


El EF mejora el perfil lipídico disminuyendo primordialmente triglicéridos y aumentando HDL colesterol. Como consecuencia se produce incremento en el cociente HDL colesterol / LDL colesterol y en el cociente HDL colesterol / colesterol total , datos que mejoran la aterogénesis. Hay descenso del colesterol total, colesterol VLDL y apoproteina B.
El descenso del colesterol total es mayor en los individuos que realizan EF con mayor intensidad, sugiriendo una relación dosis respuesta. La mejora del perfil lipídico es mayor cuanto peor es el perfil lipídico basal.


Las concentraciones más bajas de triglicéridos y colesterol VLDL observadas en personas sanas y físicamente activas se han atribuido al aumento en la tasa de eliminación de los lípidos por el incremento de la enzima lipoproteinlipasa en el músculo entrenado y el tejido adiposo. El EF provoca que las lipoproteínas ricas en triglicéridos se reduzcan en número y tamaño, al tiempo que las partículas de HDL colesterol aumentan de tamaño y contenido en colesterol.


El EF incrementa los valores de la enzima lecitinacolesterol aciltransferasa (LCAT) facilita el transporte de colesterol de retorno hacia el hígado y la proteína transportadora de esteres de colesterol mejora la capacidad del HDL colesterol de continuar el proceso.
La intensidad de los cambios en los lípidos y lipoproteínas mediante el EF depende de varios factores: intensidad del ejercicio, duración y frecuencia de este, la dieta, el sexo, los valores basales de lipoproteínas y la medicación del individuo.
Los cambios en el perfil lipídico no se producen en los casos de dislipemia de origen genético, donde los efectos del EF serán poco o nada apreciables. No obstante, el EF aporta beneficios en estos pacientes ya que se inducen otras adaptaciones beneficiosas para su salud.


La edad no parece influir en la respuesta del perfil lipídico al EF, cuando se realizan comparaciones por diferentes grupos etarios.
El sexo produce diferencias en la respuesta al EF del perfil lipídico, los motivos pueden ser debidos a que los hombres suelen tener un peor perfil que las mujeres, por tanto existe mayores posibilidades de mejora. Además, los hombres pierden peso con el EF con mayor facilidad que las mujeres, debido a que la grasa gluteofemoral, predominante en las mujeres, es menos lipolíticamente activa que la grasa abdominal predominante en la obesidad masculina.


Los cambios inducidos por el EF en el perfil lipídico dependen de la intensidad y duración. Los cambios a corto plazo de los lípidos en sangre tienden a mantenerse durante 48 horas tras ejercicio intenso y 24 horas cuando el ejercicio es de menor intensidad . Estos datos son de especial relevancia, ya que suponen que la determinación de lípidos en sangre debe realizarse tras 24 o 48h después de la realización de EF moderado o intenso. El EF aeróbico parece ser más eficaz en el descenso de Triglicéridos, elevación de HDL colesterol y Apo A1. Además, hay una mayor persistencia en el tiempo de la mejora en los valores cuando se realiza EF aeróbico que cuando el EF es aeróbico/anaeróbico.

Los fármacos hipolipemiantes producen alteraciones en el rendimiento muscular. Así los fibratos pueden producir fatiga prematura durante el EF prolongado de intensidad moderada. Las estatinas pueden dar lugar a miopatías leves y reversibles, con mayor frecuencia si se asocian a fibratos. No ocurre este fenómeno de adición cuando las estatinas se administran junto con niacina. La niacina no influye en la capacidad funcional del músculo, aunque puede reducir la PA y aumentar el riesgo hipotensión postural.

PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO FÍSICO EN EL PACIENTE DISLIPÉMICO
• Tipo de EF: El más aconsejable es el aeróbico, movilizando grandes grupos musculares. Los ejercicios de flexibilidad y resistencia deben formar parte de la prescripción aunque su menor influencia sobre el gasto el gasto calórico los hace de menor utilidad para la mejora del perfil lipídico.
• Volumen: Se requiere un gasto calórico semanal mínimo de 1200 calorías (180 diarias) para conseguir modificaciones significativas del perfil lipídico. Aunque consumos de 1000 calorías producen modificaciones sobre HDL colesterol, es necesario un gasto de 1500 calorías semanales para conseguir variaciones en el HDL2 colesterol.
o Para conseguir la regresión de la placa de ateroma en pacientes sin medicación hipolipemiante se requiere un consumo de 2200 calorías semanales.
• Intensidad: 40-75% de la FCR. El aumento de HDL-colesterol requiere alcanzar el 75% del VO2max durante un período de 12 semanas, con la frecuencia y duración adecuada. Los valores de triglicéridos disminuyen cuanto mayor es la intensidad del EF.
• Frecuencia: 5 o más días a la semana para maximizar el gasto calórico.
• Duración de la sesión: entre 40 y 60 minutos ó 2 sesiones al día de 20 a 30 minutos.

Consideraciones a tener en cuenta
• La presencia de obesidad e HTA pueden modificar la prescripción de EF.
• La ingesta de medicamentos inhibidores de la HMGCoA o fibratos favorece el daño muscular.
• Mejorar los niveles de lípidos/lipoproteínas en sangre con EF aeróbico puede requiere varias semanas o meses de entrenamiento, dependiendo del contenido de lípidos/lipoproteínas en sangre y el gasto calórico semanal.

https://secardiologia.es/multimedia/directos-online/12260-diagnostico-tratamiento-dislipemias-que-ha-cambiado-en-2020

Categorías: Salud

Sinapsis Fisioterapia

Marina Contreras

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